viernes, 6 de marzo de 2009

- Recuerdos Cinematográficos IV-Bis. Descubriendo el Cine Mexicano. La Milagora de Rafa Lara.

El mexicano Rafa Lara toma la temática del secuestro con respeto (tal vez con demasiado respeto) para hacer un retrato realista y poco original de una problemática bastante conocida a la cual no parece aportar un punto de vista diferente. Eduardo (Merlano), joven hijo de un senador de la república, es secuestrado junto a su amigo en una pesca milagrosa en la carretera de camino a un paseo. Con largas jornadas de caminatas y poca comida, Eduardo se aferra a su vida por sobrevivir su cautiverio junto a otros secuestrados y los guerrilleros de quien conoce una realidad completamente ajena a su vida de clase alta en la capital.

En ‘La Milagrosa” no hay una trama maestra sino que son los personajes los que llevan la historia de la película; pero estos funcionan más como una herramienta para un retrato realista del secuestro que como un vehículo para canalizar nuestras inquietudes o sentimientos. Por desgracia no hay un planteamiento que permita acercarnos a estos personajes más que secuencias de su infancia que tienden a simplificar su psicología.

En el caso del personaje de Eduardo, protagonizado con veracidad por Antonio Merlano, un par de secuencias en su niñez brindan al espectador una noción de la consistente problemática del país y de lo que debería ser un tema principal, la fe del personaje. Sin embargo, ambas terminan por contar algo que ya sabemos sobre la tradición religiosa y terrorista del país sin aportar una dimensión más al personaje. En el caso de los guerrilleros hay una simple postura que inicia en una venganza por una masacre, pero es escasa la ideología de los combatientes cuya única propuesta es la violencia, tal vez más como una forma de crítica a la vigencia de estos combatientes. En todo caso, ni de uno ni de otro bando hay personajes únicos sino una colección prototípica de autoridades, víctimas y victimarios que retratan una realidad más que conocida por los colombianos.

El director mexicano Rafa Lara se encarga de plasmar una imagen violenta del país sin exagerarla o atenuarla, sino simplemente mostrando una cruda e interminable realidad. Pocas luces o siquiera una nueva visión arroja Lara al conflicto desde su perspectiva como mexicano al elaborar el guión, tal vez por respeto o desconocimiento del mismo. Sin duda para las secuencias de acción Lara es efectivo y realista, además de lograr con muy poco un singular espectáculo como no se ve normalmente en los filmes colombianos. Aunque hay un buen tratamiento de la imagen por parte de Mauricio Vidal, las secuencias de los pensamientos del protagonista durante el secuestro tienden hacia una poética forzada y carecen de un contexto sobre la realidad del personaje. Si éste es un simple ente en el cual nos podemos identificar como cualquier ciudadano indiferente, también falta algo que refuerce dicho concepto durante el filme. Algunos diálogos no parecen coincidir con el hablar de los colombianos y a veces chocan contra la verosimilitud de los personajes.

Como retrato de la problemática del secuestro en Colombia, ‘La Milagrosa” cumple en mostrar una realidad que muchos colombianos han sufrido en carne propia, pero que a la mayoría ha afectado de manera directa o indirecta. Es por esto que ante la falta de personajes memorables y una reflexión profunda que aporte a la discusión, el verdadero potencial del filme es como obra de exportación que interese a públicos foráneos ajenos a nuestra realidad y que no tienen que ver todos los días en sus noticieros las últimas novedades sobre este terrible flagelo.